Hace unas semanas estábamos viviendo una fecha más de las eliminatorias para la clasificación del Mundial FIFA Rusia 2018, en esa ocasión se jugó en territorio colombiano el partido contra el seleccionado brasileño en el mítico Estadio Metropolitano de Barranquilla, donde muchos grandes han quedado sepultados ante las altas temperaturas de una sede que no deja de ser el as bajo la manga de la Federación Colombiana de Fútbol. Al mismo tiempo los calores no solo se alborozaron en lo climatológico sino también en los “negocios”.
Desafortunadamente y viendo el desempeño deportivo de la Selección Colombia y el furor de asistir a los últimos minutos de juego de local fue la misma Federación Colombiana de Fútbol la que advirtió que podrían estar siendo víctimas de fraude con la venta de la boletería para el próximo partido frente al seleccionado paraguayo debido a portales que ofrecen sin permiso de comercialización puestos en diferentes plazas del estadio a costos no regulados.
Es un tema que quizás hasta hoy vienen a tratar debido a que sus finanzas podrían estar siendo manoseadas de una forma directa, lo cual hace que la connotación del “negocio” sea diferente, puesto que muchos de los que hemos vivido el goce del estadio, del viajar por alentar, ya sea algún equipo o la selección, sabemos que la venta de boletería de tipo cortesía es un rubro que siempre se “gana” a mano de unos pocos. Corrupción al fin y al cabo, puesto que estas ventas usualmente eran efectuadas directamente por auxiliares de directivos y hasta familiares, que como digo anteriormente ya pasa a ser “ilegal” porque se hace a través de otros medios conllevando hasta el fraude virtual.
Y es que tanto ha dado esa próxima fecha contra Paraguay que la corrupción no pasa solo de ser algo de “boletería” sino de intereses politiqueros, y es entonces cuando pasamos recordamos que corromper es sobornar a alguien con dádivas o de otra manera, y es lo que puede entrar en debate con la nueva metodología de consecución de firmas para lanzar de candidato presidencial al ex vicepresidente Germán Vargas Lleras quien ofrece como “incentivo” el otorgar una boleta para dicho encuentro deportivo, incluyendo transportes y viáticos al joven que mayor número de firmas consiga y radique en sus oficinas*, ¿podríamos estar hablando de motivación o el cambio del combo perfecto de tamal y chocolate por cantar un gol?
Seguramente muchos jóvenes se la “jugarán” y se lanzarán desmedidamente sumar firmas de sus primos, hermanos, más que movidos por la idea de construir apuesta política por una boleta y unos pasajes en avión, y es por esto mismo que cada vez que se nos permita insistiremos en manifestar nuestra inconformidad sobre la premisa que tanto nos quieren inculcar: el fútbol no es político, y claramente con eso una vez más confirmamos que sí, tanto político como politiquero y desde nuestra concepción de política como ejercicio del diario vivir lo propuesto por Cambio Radical y su líder político Germán Vargas Lleras no deja de ser más que corrupción hecha carne y hueso… y gol.
Pavlichenko
@GradaRoja945
*Vale aclarar que en Colombia una de las formas de consolidarse como candidato presidencial sin amparo de un partido político es la de conseguir la mayor cantidad de firmas avaladas por la Registraduría Nacional, esto se considera candidatura por grupos significativos de ciudadanos.
Comentarios
Publicar un comentario