El 10 de junio de 2017 ya forma parte de la historia del fútbol brasileño. En la mítica cancha de Pacaembu, en San Pablo se llevó a acabo el I Encuentro Nacional de Torcedoras (mujeres hinchas). Allí más de 300 mujeres representando diversas provincias de norte a sur se reunieron para intercambiar experiencias, debatieron conceptos y prohibiciones, a su vez se dialogó sobre el apoyo e incentivo que reciben, en este caso, por los hombres dentro de la hinchada.
La idea inicial del encuentro fue de promover una cancha más justa y abierta para que todos puedan alentar por su club del corazón sin violencia, de género, cultural, física e incluso de infraestructura, caso particular por el cual las mujeres con los baños públicos en la mayoría de los estadios. Las mujeres participantes forman parte de colectivos, movimientos, torcidas organizadas (que es como son conocidas las hinchadas en Brasil, con sus propias características) o barras, todas unidas por la pasión por su club y los colores que defienden, que aun así no fue limitante, al contrario la diversidad nutrió el encuentro en lo general.
Para poder llevar a cabo el encuentro se plantearon una serie de reglas necesarias para lograr el objetivo, una de éstas, quizá la más importante, era muy clara: sin clubismo, es decir la excesiva exaltación de su club, ya que esto permite que ¿vanidades como la rivalidad fueron puestas a un lado en nombre de un bien mayor: la discusión de la mujer en las canchas.
Para el debate fueron utilizados el auditorio del Museo Del Fútbol, que está dentro del Pacaembu, y una sala alterna desde donde se transmitía el encuentro. Una de las transmisiones fue vía Youtube. Se habló sobre distintas problemáticas como que como mujeres se puede vivir en la cancha, casos como la prohibición a hondear sus respectivas banderas dentro de las gradas, tocar instrumentos, subir al alambrado, usar cierto tipo de ropa, expresar sus opiniones en relación a la decisión de acciones en la hinchada o incluso viajar para ver partidos en otra provincia, hasta asistir a clásicos, llamados 'juegos de guerra'.
Historicamente se puede hablar de más de 150 años de desventajas en relación a los hombres en la historia del fútbol, no solo como hinchadas sino como jugadoras. Vemos algunos casos en el año 1920 en Brasil, por ejemplo, había algunos equipos de fútbol conformados por mujeres de la clase obrera, aunque son raros los registros de estos partidos. En general se encuentran en los archivos de instancias gubernamentales. Dichos juegos eran interrumpidos, las mujeres llevadas a la comisaría, peleas en el barrio, con la iglesia de la ciudad... En la era del presidente Vargas, había una ley que prohibía a mujeres practicar deportes incompatibles con las condiciones físicas femeninas como baseball, halterofilia y cosas así. Algunos años después, en el régimen militar, el fútbol femenino fue prohibido y sólo liberado hasta 1981. Ah, a título de curiosidad en el país "creador" del fútbol, Inglaterra, la práctica del fut femenino sólo se permitió a partir de 1971. Léa Campos fue la primera árbitra de la historia. Como no podía jugar a la pelota decidió pitar haciendo un curso por medio de la FIFA. Y que se ha convertido en una de las más antiguas del mundo. Fue detenida al menos 15 veces por el Dops (Departamento de Ordem Política e Social, creada en los años 20).
Al contrario de lo que mucha gente piensa, qué el lugar de la mujer no es en las canchas, la palabra torcedor,que es como llamamos al hincha en Brasil, surgió cuando las mujeres en el inicio del siglo XX iban a los partidos, gracias a su clase social y como damas portaban guantes, en Rio de Janeiro casa del Fluminense debido al calor ellas sacaban los guantes y ‘’torcían’’, iban a los estadios a mirar los partidos del Fluminense. Pero hasta entonces ellas perdieron su espacio y vienen a reconquistarlo de algunos años para acá, aunque tímidamente.
Hasta algunos años en el estatuto de la FIFA se repudiaron formas de discriminación racial, religiosa y política, pero no era el mismo caso para el sexo femenino.
Lo preocupante en la actualidad es que países que prohíben que las mujeres jueguen o incluso vayan a los estadios continúan afiliados a la entidad sin ser sancionados directamente. Por ejemplo países del medio oriente que hasta han llegado a ser candidatos y sede de mundiales FIFA.
La idea de todo esto, lo vivido, es que ocurran encuentros regionalmente, ya que Brasil tiene el tamaño de un continente y la lucha no está restringida apenas a un día. Fue el primer día, pero vendrán muchos más. La lucha es constante, es diaria y de todos. Como dice el cantico: "mirá, mirá, mirá tú machista, un día la cancha va a ser toda feminista!" El fútbol es del pueblo. Y el pueblo está formado tanto por hombres, como mujeres, sean cis o trans.
- Santa Guadalupe
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