Tigres Rojos Futbol Club: el balompié visto como un elemento revitalizador de los valores sociales. #Entrevista #TigresRojosFC
La práctica del futbol en la infancia y juventud puede ser considerada como un proceso de complemento educativo si lo sumamos aprendizaje proporcionado en casa por parte de los padres y la escuela con los maestros. Desde este punto de vista, el balompié puede ser visto como un elemento revitalizador de los valores sociales cuando el enfoque de practicarlo se expande más allá de la simple competencia o la perspectiva de mercado. En ningún momento se puede perder de vista el carácter lúdico de dicho deporte, sólo con esta visión de conjunto se logra que el rodar de una pelota sobre el pasto cobré un valor transcendental y así aporte como elemento constructor a la sociedad.
El proyecto futbolístico Tigres Rojos Futbol Club, alcanza a embonar como pieza de rompecabezas en todo lo dicho anteriormente. En sus 5 años de existencia el club ha labrado de a poco una historia con base en el esfuerzo y la perseverancia, todo ello ha logrado que se cristalizara uno de sus mayores éxitos, cuando el pasado sábado 9 de julio lograron salir campeones de la liga en la que participan.
Foto: Julio Cesar Aguilar - D.T. |
Conozcamos más de ellos en las palabras de su D.T. Julio Cesar Aguilar:
Buen día Julio, cuéntanos ¿cómo y cuándo surge Tigres Rojos?
Hola, buen día, gracias por el interés y apoyo que has mostrado a este proyecto.Para contestarte esta pregunta, permíteme remontarme a mi infancia, a los últimos años de los 70´s y principios de los 80´s, en aquellos años jugábamos en la calle o en algún terreno baldío, no había escuelas o academias de futbol, si teníamos suerte, algún “Don” de la colonia o del barrio organizaba un equipo infantil y podíamos ser de los privilegiados que jugaran en una cancha de tierra, con un balón de verdad, con porterías de verdad, con un árbitro “de verdad” y con uniformes de verdad. Aquel “Don Carlos” o “Don Víctor” o como se llamara, le daba felicidad a los niños de la colonia sin pedir nada a cambio, nadie lucraba con el futbol y menos con los sueños de un niño. Tigres Rojos FC es un tributo, un homenaje a todos esos “Dones” que tantas alegrías le dieron a mi generación.
Pues bien, desde que tengo uso de razón mi vida ha estado ligada al futbol, desde niño fue mi gran pasión, lo jugué hasta que el cuerpo dijo “basta”, la idea siempre la tuve en mi cabeza, dirigir un equipo infantil como aquellos de mi infancia, por el puro amor al futbol. En mis años de universitario dirigí al equipo del colegio de mi sobrino, años más tarde; ya como padre de familia, en el año 2010 me ofrecí de voluntario para dirigir al equipo de mi hijo, que entonces tenía 10 año, en el torneo interno de su colegio; terminamos ese torneo empatados en puntos con el segundo lugar, pero por diferencia de goles nos quedamos con el bronce, ese fue el punto partida: ese equipo tenía talento y prometía, fue la base de lo que después sería Tigres Rojos FC, hoy con orgullo te digo que cuatro de aquellos chicos obtuvieron el campeonato el sábado pasado.
Foto: Julio Cesar Aguilar - D.T. |
Los inicios fueron muy difíciles, convencer a los padres para que dejaran participar a sus hijos, que los llevarán a entrenar o a los partidos fue una tarea titánica. Comenzamos a reunirnos los sábados por la mañana, rentando una cancha de futbol uruguayo en la colonia Delta, en León que hoy es un lote baldío, con 5 balones y pocos jugadores.
Poco a poco los primeros chicos invitaron a sus compañeros de colegio, a sus vecinos o primos y el equipo comenzó a tomar forma, el siguiente paso era tener un uniforme, busqué a un viejo amigo y vecino, compañero de equipo de la infancia a quien le presenté el proyecto y con gusto nos apoyó para la compra de la primera vestimenta.
Nuestros primeros partidos fueron terribles, sufrimos muchas goleadas, jugadores llegaban y se iban. Comenzamos a participar en una liga dominical, sólo ganamos 2 partidos y nuestros goles se contaban con los dedos de una mano, nos enfrentábamos a escuelas de futbol perfectamente organizadas, mientras nosotros éramos todos novatos. Me di cuenta que posiblemente el problema era yo, que no bastaba con mi gusto por el futbol para entrenar y dirigir a esos chicos, que tenía que prepararme y estudiar, y decidí investigar sobre psicología y metodologías de entrenamiento infantil. Fue cuando descubrí los cursos del SICCED (Sistema de Capacitación y Certificación de Entrenadores Deportivos) avalados por la CONADE.
Foto: Julio Cesar Aguilar - D.T. |
Trato de hacer que los chicos practiquen el futbol que a mí me gusta ver y trato de evitar todo aquello que no me gusta. Para el juego aplico tres conceptos básicos: “anticipación, movilidad y acompañamiento”, si a eso le agregamos la velocidad y la sorpresa, tenemos el estilo Tigres Rojos.
A través del ejemplo, buscamos inculcar valores como respeto, disciplina, puntualidad, responsabilidad, juego limpio, trabajo en equipo y mejora continua, pilares fundamentales en el deporte y en la vida.
Tenemos un decálogo con la filosofía del club, cabe aclarar que no son conceptos propios, sino que los hemos adoptado de acuerdo con nuestra manera de entender este bello deporte.
- "El equipo es lo más importante".
- "Anticipación, movilidad y acompañamiento".
- "Se puede dejar de correr en el campo, pero nunca dejar de pensar".
- "La pelota es como la novia, hay que cuidarla y tratarla bien".
- "Jugar fácil es lo más difícil".
- "La pelota hay que soltarla rápido porque quema".
- "Nadie puede correr más rápido que la pelota".
- "No se trata de ganar o perder, sino de cómo juegas".
- "Mientras más cerca del portero, más lejos del gol".
- "Hay dos formas de jugar: como Dios te dé a entender y de la mejor manera posible, nosotros buscamos la segunda".
Se puede decir que mi estilo de dirección técnica ha ido evolucionando, soy exigente con quien debo serlo y en lo que debo serlo, soy apasionado, pero poco a poco me he vuelto más mesurado, algo que he ido aprendiendo en las capacitaciones a las que asistimos.
Foto: Julio Cesar Aguilar - D.T. |
A lo largo de estos casi 5 años han pasado muchos chicos por Tigres Rojos, pero actualmente los campeones, los que ganaron “La Primera” son:
- Isaac González-14 años (arquero)
- Luis Fernando Sainz – 15 años (defensa)
- Víctor Sandoval - 15 años(defensa)
- Marco Mendoza - 14 años (defensa)
- Rafa Torres- 13 años (defensa)
- Iohan Navarro- 15 años (defensa)
- Carlos Buenabad – 14 años (medio)
- Omar Salazar – 15 años (medio)
- Ricardo Escobedo - 15 años (medio)
- Axel Preciado – 15 años (medio)
- Ariel Aguilar – 15 años (medio)
- Jerid Montalvo – 14 años (delantero)
- Eduardo “Puma” Rangel – 15 años (delantero)
- Manuel Castrejón – 14 años (delantero)
- Lulú Mendoza- 16 años (delantera)
La mayoría de los chicos llegan por invitación o son compañeros del colegio de alguno, o se han pasado la voz entre ellos cuando hemos necesitado jugadores, y si demuestran constancia, disciplina y poseer los valores del club, permanecen. De los 15 campeones, 10 llevan al menos 3 años en el Club.
Sabemos que es sus filas milita una chica, aunque en México ya se habla de igualdad en diverso ámbitos, en el futbol aún es poco común la participación de la mujer en equipos de hombres o mixtos ¿Cómo se dio su incorporación y de qué manera lo tomó el equipo?
Efectivamente, Lulú. Es una crack, ya es una “inmortal” de Tigres Rojos; ella y Marco son hermanos, formó parte de la primera alineación hace 5 años y fue nuestra mejor anotadora durante los primeros años. Cuando dirigía aquel equipo en el colegio de mi hijo, era de las rivales, nos hizo 5 goles en 2 partidos, así que cuando comenzamos a formar el equipo e invitamos a Marco, su mamá nos preguntó si podría jugar también Lulú; yo pensé que sería mejor tenerla de nuestro lado que tenerla como rival y de inmediato le hicimos la invitación.
Lulú ha vivido casi todo el proceso de Tigres Rojos, por cuestiones personales se tomó un respiro el año pasado, pero en la recta final de la temporada volvimos a invitarla, afortunadamente regresó y su talento fue determinante en la conquista del campeonato. Es un privilegio verla jugar, es poseedora de una gran técnica, un gran regate y un excelente golpeo de balón. Con su incorporación hicimos muchos goles a balón parado y en jugadas de táctica fija.
Foto: Julio Cesar Aguilar - D.T. |
Dicen que él éxito es ir de fracaso en fracaso hasta la victoria, y que de las derrotas aprendes, pues nosotros aprendimos mucho durante estos 5 años. Hace poco más de 2 años tomamos la decisión de dividir al equipo en 2 categorías, los menores (2002-2003) y los mayores (2000-2001), con la finalidad de que tuvieran un mayor fogueo, así con los mayores comenzamos a participar en la categoría secundaria del centro Vibra León A. C., sin que los resultados tuvieran la menor importancia, es decir, buscamos que los chicos comenzarán a desarrollar un estilo de juego ante rivales mayores y más fuertes, al siguiente año los menores se integraron a sus compañeros en Vibra y se tuvo una regular participación, se alcanzaron los cuartos de final, pero el equipo aún no estaba del todo maduro. Ahí comenzó la planeación del siguiente torneo, se tenía una buena base y sólo hacía falta complementarla, realizamos un Tryout donde se detectaron 2 buenos jugadores que se integraron de inmediato al club, luego vino una pequeña pretemporada para unir al grupo y sesiones de trabajo táctico, pues siempre he considerado que el orden y la sorpresa son una ventaja adicional al momento de los partidos.
Desde el primer partido nos dimos cuenta que teníamos un equipo maduro y equilibrado, que el estilo de juego buscado se estaba consolidando, y las victorias por marcadores abultados comenzaron a hacerse frecuentes, sin embargo de pronto alguna derrota nos hacía poner los pies en el suelo.
Llegamos al juego final en el mejor momento, con 5 victorias consecutivas, unidos y seguros de nuestras capacidades como equipo; como el niño que llega al examen sabiendo que ha hecho la tarea y ha estudiado para sacar “10”.
Al final, se jugó muy bien y se ganó como creo yo, se deben ganar las finales: categóricamente, sin polémicas y sin dejar ninguna duda.
Foto: Julio Cesar Aguilar - D.T. |
Estamos buscando que los chicos categoría 2000 y 2001 que así lo deseen, tengan proyección a nivel juvenil en otro clubes y continuar trabajando con los menores de nivel secundaria, y con un poco más de tiempo volver a arrancar con otra categoría infantil de 7 u 8 años, para arrancar otro proceso.
Pero por encima de todo, lograr que Tigres Rojos sea sinónimo de trabajo honesto y constante, para que jugadores, papás y patrocinadores nos sigan favoreciendo con su confianza.
Foto: Julio Cesar Aguilar - D.T. |
Qué es lo primero que te viene a la mente cuando escuchas las siguientes palabras:
- Futbol…Lo más importante de lo menos importante
- Equipo…Unión y Fuerza
- Valores…Indispensables para la vida
- Tigres Rojos…Una pasión compartida
- 1er campeonato… Satisfacción
¿Algo que quieras agregar?
Sólo que Tigres Rojos nunca se ha tratado de ganar partidos, mucho menos de ganar campeonatos, se trata de aportar a la niñez conceptos futbolísticos útiles para su formación, resaltando la importancia de la técnica, la disciplina, el juego limpio y el trabajo en equipo, el campeonato fue una consecuencia respetar el juego y de buscar jugar de la mejor manera y con un estilo definido cada partido, nunca jugamos a ganar, jugamos buscando hacer bien las cosas dentro de la cancha, como una orquesta que toca sólo con el fin de acoplar los talentos, capacidades y potencial de sus integrantes, buscando mejorar su interpretación en cada concierto.
Foto: Julio Cesar Aguilar - D.T. |
- Vasílievich
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