Mary Al-Atrash M - Natación |
No han iniciado los Juegos Olímpicos aun y tenemos ya episodios de dificultad política-diplomática entre países participantes, aunado a la problemática económico-social por la que atraviesa el país anfitrión, por lo que debemos estar al tanto de todo lo que se pueda desarrollar en torno a estos problemas que siempre terminan por empañar la finalidad deportiva del evento.
Se supone que la justa Olímpica es un ejemplo de la práctica de valores reunidos mediante el ejercicio del deporte, pero esa suposición en ocasiones se aleja de la realidad. Comenzando por que la organización de dicho evento más que representar una alegría para el pueblo anfitrión es un lastre, gracias al costo que representa para el general de la población, al considerar que Brasil es una economía en vías de desarrollo.
La inversión para Juegos Olímpicos por parte del Estado brasileño resultó una gigante inyección de recursos públicos y privados, que se restaron al presupuesto que se supone estaría destinado a problemáticas de urgencia en relación con la educación o la salud. Todo ello con el único fin de mostrar una careta falsa de la realidad social brasileña, el mundo solo será testigo de las maravillas del país carioca.
El turista olímpico una vez arribe Río de Janeiro se encontrara con la llamada barrera acústica, diseñada supuestamente para bloquear del sonido, pero es raro que dicha barrera se opaque cuando es colocada frente a las favelas y sea cristalina cuando se trata de mostrar un bonito edificio. Es evidente que la intención del gobierno no es bloquear el sonido, sino la situación precaria de la población, debido a las consecuencias de un país inestable política, económica y socialmente.
Ahora bien, en el caso de los países participantes por medio de los deportistas que se ganaron un lugar en las diferentes competencias gracias al esfuerzo individual, tenemos el caso de Palestina cuya delegación de 6 atletas a su llegada a Río de Janeiro denunciaron que fueron despojados de sus ropas, equipo de entrenamiento y además de uno de los elementos más representativos en la justa olímpica como lo es su bandera. Todo lo anterior quedo retenido en la aduana israelí, cuando emprendían el viaje.
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Los atletas palestinos, representados por Ghadya Abuzayyad, han solicitado la intervención del Comité Olímpico Internacional (COI), a quienes les solicitan ayuda, pues al ser despojados de sus pertenencías no tienen uniformes ni bandera para la ceremonia de inauguración. Como si ellos no tuvieran el derecho de hacerlo, como si su participación fuera incómoda para algunos y se buscara denigrar a los atletas procedentes del país árabe.
Lo cierto es que los palestinos nunca han necesitado de las instancias internacionales para resistir los embates del pseudoestado de Israel, entonces tal situación no va a impedir que la bandera palestina sea ondeada en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, así la delegación misma tenga que improvisar uniformes o coser una bandera. Ya el hecho de estar en Río de Janeiro es un éxito para ellos, en su lucha constante por recuperar lo que les pertenece y en la búsqueda de la paz. La medalla más importante ya la han conseguido, incluso antes de competir, el reconocimiento de su propio pueblo.
Delegación palestina para Río 2016:
- Mayada Al-Sayad - Atletismo
- Ahmed Gebrell - Natación
- Mohammed Abukhousa - Atletismo
- Christian Zimmermann - Equitación
- Simon Yacoub - Judo
- Mary Al-Atrash M - Natación
- Dimitrov
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