La historia reciente de nuestra Latinoamérica en todo su largo y ancho se encuentra manchada de sangre, se cuentan por miles los muertos, presos y torturados por razones políticas. Lo anterior no es exclusivo de las dictaduras, también en las supuestas democracias se ha sufrido de esto, miles de testimonios dan cuenta de ello y aunque en ocasiones pudieran parecer cosas del pasado, de pronto el presente nos abofetea encajando 43 desaparecidos en pleno siglo XXI y es que de todos los casos de guerra sucia o contrainsurgencia el peor, de acuerdo a los testimonios, es el de los Desaparecidos. De los presos políticos, muy a pesar de las torturas se tiene certeza de su ubicación; de los muertos por razones ideológicas, aun lo lamentable de los decesos, se tienen noticia de lo sucedido. Pero no así del Desaparecido, de quienes mientras no se sepa de su paradero siempre se conservara la esperanza de encontrarlos con vida, así pasen muchos años. Friedrich Nietzs...