Después de 5 años de guerra volvió la alegría para el valiente pueblo Sirio, el futbol como aliciente de la paz se volvió a practicar en la ciudad de Alepo. Dicho partido correspondiente a la liga local fue de gran importancia para la población que antes de la liberación se encontraban sumidos en la incertidumbre e inseguridad y entre otras cosas no se podía siquiera echar a rodar el balón. En dicho encuentro el club local Al-Ittihad venció a sus rivales, de la misma ciudad, el club Hurriya con un marcador final de 2-1.
Desde el principio de la guerra en Siria durante 2011, el fútbol
profesional y el deporte en general se detuvieron por obvios motivos, por
momentos se vieron sumidos en un agujero que no les permitía desarrollarse con
las debidas condiciones. La liga profesional de futbol se vio en la necesidad
de continuar con el torneo en la medida de lo posible, los partidos
correspondientes a la misma se jugaban solamente en dos ciudades del territorio
Sirio, para no causar mayor problema al calendario.
El regreso del fútbol a Alepo se
convirtió en una realidad solo después de que el Ejército Árabe Sirio tomó el
control de toda la ciudad, cuando se liberaron los barrios del este de la
ciudad mediante operaciones militares, hasta que se logró la liberación de
manera que poco a poco los habitantes se reincorporan a sus actividades diarias.
Así pues, el futbol formará parte del camino y proceso de recuperación de
todo el pueblo Sirio, proceso que elementalmente se basará en los valores que
de alguna manera se reflejan en el juego
de equipo por un objetivo común, pero ahora no solo se ejercerá en la cancha,
sino también en las calles.
El estadio mismo y el campo de
juego junto a los aficionados de ambos clubes que enfrentaron el duelo son
testigos y víctimas de las consecuencias del conflicto, de la guerra basada en
el intervencionismo aun en pleno siglo XXI. Un estadio dañado en su estructura
y un campo de juego que muy probablemente no cumple con condiciones, acordes a los
estándares de las federaciones, no fueron impedimento para que se volviera a
sentir la pasión de gritar un Gol.
El encuentro se llevó a cabo bajo un operativo de seguridad por parte de
la policía para resguardar a los aficionados, sin embargo el ambiente era el de
un partido normal ya que las banderas e hinchadas así lo hacían sentir, desbordaron
de color y la algarabía se sintió en el momento que saltaron sus onces a la
cancha. Tambores, canticos y banderas ondeantes callaron el sonido de detonaciones y bombardeos.
Los jugadores también formaron parte de la fiesta y su emoción fue
también indescriptible: ‘’No puedo
decirte qué tipo de sensación es el estar de vuelta en el terreno de juego en
Alepo tras 5 años. Mi corazón está latiendo increíblemente rápido’’, dijo Omar Hamidi jugador del Al Ittihad.
Así los equipos de la liga Siria volverán a disputar sus partidos de
locales en sus respectivos estadios, y se pone fin a los viajes a Latakia, localidad
costera de Siria que se encuentra situada al norte del Líbano, donde se
disputaban algunos de los partidos de la liga, razón por la cual, los mismos jugadores habían
expresado se llegó a afectar su rendimiento y desempeño.
La suma de emociones de vivir aquel momento no tiene comparativo, luego
de 5 años de guerra estar de vuelta en casa debe ser una sensación
indescriptible. De manera que el pueblo Sirio vuelve a saber lo que es vivir en
la normalidad, a pesar de los destrozos aun palpables, normalidad de la que el
futbol es parte del engranaje, engrane del motor de la historia, que marca
momentos del ayer y hoy.
-Dimitrov-
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