Las recientes noticias sobre la corrupción dentro de la FIFA y la detención de 14 de sus miembros, sospechosos de haber recibido sobornos por valor de más de 150 millones de dólares, dentro de los cuales no se encuentra Blatter (ojalá por ahora), ha generado una gran “sorpresa” para muchos, pues se está hablando del ente encargado de promulgar el Fair Play. Para otros en cambio esto no es sorpresa, por el contrario parece una acción tardía, con muy pocos los implicados, pues la corrupción dentro de FIFA es un secreto a voces. Esto también trae interrogantes como, si los gobernantes de los países anfitriones de mundiales han tenido que ver con estos sobornos, porqué la construcción de estadios para llevar acabo los certámenes deportivos sale del dinero de los gobiernos y no de la FIFA, quien recoge todas las ganancias, de dónde sale ese dinero, qué contrapartes tiene en las arcas del estado y que implican directamente al pueblo, salud, educación, recreación, vivienda,...