En una trágica coincidencia por azares quizás del destino con el año 1985, el 19 de septiembre México se vio literalmente cimbrado en todo sentido por el sismo que afectó distintas ciudades del país. Como consecuencia de lo ocurrido el pueblo mexicano se unió como en el pasado para levantarse de inmediato y mostrar que en momentos difíciles solo el pueblo puede salvar al pueblo. Una mezcla de emociones surgían de dicha unión comenzando por el dolor hasta pasar por el hartazgo pues la tragedia se hace más grande debido a dos factores: el primero es la pobreza y desigualdad en la que se ve sumida el país y las condiciones para esos millones de mexicanos, el segundo es la corrupción que según cifras de investigadores y especialistas el 83% de las muertes en edificios colapsados en sismos es consecuencia de permisos que no debieron darse, saltar trámites, estar por encima de la autoridad además claro del oportunismo político para utilizar dinero público malversado en la recons...